HAZ UNA LISTA DE PENDIENTES
Es probable que tengas muchas cosas que no hayas escrito todavía.Comienza con esas. Y todas esas pequeñas notas autoadhesivas que generan desorden sobre tu escritorio, en la pantalla del computador, en tu planeador, en algunos cajones, en la puerta del refrigerador
¿Hay en otros lugares? Reúne todas esas notas, junto con los elementos de acción en tu lista de pendientes, ya sea en un diario físico o una lista en tu teléfono, de tal modo que limpies por completo tu almacenamiento mental. ¿Te sientes mejor? ¡Continúa! Apenas estamos comenzando.
ORGANIZA TU ESPACIO DE TRABAJO
Programa medio día ( o un día completo) para revisar cada arrume de papel, cada carpeta llena de documentos y la correspondencia sin abrir que tengas en tu oficina. ¿Ya captas la esencia? Se trata de tirar a la basura o destruir lo que necesitas. Escanea o archiva lo que sea importante. Toma nota en tu diario de todo asusto que necesite atención y no puedes delegar. Luego, elige un momento para ocuparte de ello.
DESCONGESTIONA TU VIDA
Siempre que sea posible, limpia y organiza cada cajón, armario o gabinete y maletero que no te de un sentido de calma y paz cuando lo veas. Esto incluye tu auto. Lo más probable es que te tomará varias horas o incluso varios días. Así que lo más aconsejable es que te programes un tiempo corto cada día hasta que todo este ordenado. Si dices: SOLO NECESITO UN FIN DE SEMANA PARA ORGANIZAR, esa es la mejor manera de nunca empezar. Comienza eligiendo solo un cajón y empieza a ordenar por ahí. Te sorprenderás de cómo las pequeñas ráfagas de trabajo marcarán una gran diferencia en tu entorno. Ordenarte física y mentalmente te permite tener concentración a un nivel que nunca creíste posible. Es un hecho: el orden hace que tu energía se enfoque en lo importante y no en cualquier otra parte.
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