"Puedes cambiar tu mundo si cambias tus palabras"
Todas las mañanas tenemos la oportunidad de bendecir o maldecir nuestro día. Podemos utilizar las palabras para describir una situación o podemos emplearlas para cambiarla.Por ejemplo puedes llamar a tus mejores amigas para quejarte que tu marido nunca te hace un cumplido o puedes contarles la historia de como te enamoraste de él la primera vez. Ambas historias son verdaderas, pero su energía es completamente diferente. No tiene sentido continuar viendo readaptaciones de las cosas que no nos complacen. Repetir todo el tiempo las historias negativas sólo les añade energía y emite una frecuencia que atrae más sucesos que tienen una frecuencia similar. En especial cuando podríamos usar nuestra dotación de palabras para inspirar, estimular y alentar.
Así como es importante dirigirnos al sur cuando vamos a la playa, es importante enviar tus palabras en la dirección donde quieres que se dirija tu vida.
Joel Osteen cuenta la historia de un compañero suyo de la preparatoria. Este hombre era la estrella del equipo de futbol americano. Tenía una melena gruesa y ensortijada y era lo que las niñas solían llamar un verdadero cuero. Cada vez que Joel le preguntaba qué novedades tenía en su vida, él respondía "Ah, no mucho. sólo me hago más viejo, gordo y calvo"
Si continuamos proclamando que estamos acabados y cansados, que no tenemos nada de energía, ciertamente podemos crear esa realidad específica, ciertamente podemos crear esa realidad específica.
Pero en lugar de quejarnos, ¿No es más inteligente anunciar: "Soy fuerte.Estoy llena de energía. Mi vitalidad se renueva ". Mientras más decimos que estamos cansados , más cansados estaremos. Mientras más persistamos en decirle a todo el mundo lo deprimidos que nos sentimos, más deprimidos nos sentiremos. Mientras más hablemos de nuestro sobrepeso y haber perdido condición física.
Entonces te propongo un ejercicio:
Si tienes hijos pequeños que gritan todo el tiempo, sé que has utilizado esta fase: "Amorcito exprésate con palabras".
Y eso es lo que haremos en este experimento.
Vamos a expresarnos con palabras para atraer el bien, afirmar la gracia en nuestras vidas y colocar nuestra fe en la esfera invisible.
Estos son los 5 pasos:
1. Reconoce que lo que percibes en tu vida en este momento es únicamente temporal, a menos que sigas afianzando día a día con tus palabras.
2. Durante los siguientes tres días, que es el tiempo que necesitas llevar a cabo este experimento, abstente de quejas. Como decía Bob Marley, una queja es una invitación al diablo.
3. Di en voz alta: "Gracias por este día fabuloso. Amo ......... y ........." Llena los espacios en blanco con casi cualquier cosa, porque el amor emite una frecuencia especial que puede penetrar la situación más oscura.
4. Por último, elegirás una afirmación que has estado repitiendo por años: "Me duele la espalda" o "No soy buena para las primeras citas". Elije una afirmación conocida dentro de un repertorio de siempre. Ahora, practica el opuesto. Cuenta una historia totalmente diferente durante los siguientes tres días.
En las siguientes 72 horas busca evidencias de esta realidad opuesta.
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