El mundo te ha sobrecargado y endurecido. Cuando eras niño, tu instinto te mostraba cómo descubrir un milagro de un copo de nieve, la suerte en una tela de araña y el esplendor de las hojas cayendo en una vivida mañana de otoño. No se trataba de adquirir cosas sino de explorar la vida. Para cambiar la lente ordinaria con la que miras la realidad por una que percibe lo extraordinario, debes multiplicar tu habilidad para crear milagros y recuperar la pureza perdida que tenías en la infancia, antes de que una sociedad rota se enterase para valorar los objetos y el dinero más que el disfrute y la alegría. Ríete más a menudo, baila todos los días y juega con mas frecuencia. Por favor.
El futuro promete un misterioso bien. Todo puede suceder de la noche a la mañana, dijo la mística Florence Scovel Shinn. Entrégate con más intensidad a las maravillas que habitan en tus días: Las ligeras brisas, los animalitos que se persiguen en el parque y la música que es tan maravillosa que te hace llorar. Comenzarás a tener una vida digna de la realiza, además de aumentar tu poder primario de producir incluso más magia en tus mañanas. Nunca sacrifiques tu bienestar y tu calidad de vida por ganar más al año o aumentar tu valor neto. Los determinantes de una vida magnifica han sido los mismos durante siglos: La sensación de que estás creciendo y capitalizando tu potencial humano; el trabajo esforzado que aprovecha mejor tu productividad y es útil para la humanidad; las relaciones de peso con gente positiva que ponencia tu goce y el tiempo haciendo cosas que alimentan tu espíritu a medida que avanzas en el día con un corazón agradecido.
Cuanto más vívida mente valoro todo lo que tengo en mi vida, más valor tiene todo lo que hay en ella.
Así pues, conviértete en coleccionista de experiencias maravillosas en vez de ser un consumidor de cosas materiales. Simplifica tu vida y vuelve a las alegrías esenciales que tienes ante tus ojos. Al hacerlo vencerás a las fuerzas que han apagado tu fuego interior y descubrirás la farsa de la superficialidad que atrapa a tantas almas buenas a tu alrededor. Si continúas con está práctica, no podrás sino saber lo maravillosa y alucinante que es realmente la vida.
Y no olvides nunca que tu pasado es un servidor que ha hecho lo que eres hoy, no un compañero con el que pasar mucho tiempo en el presente, o un amigo que te lleva contigo a un futuro aún por estrenar. Es imposible entrar en la magia que toda la nueva mañana nueva trae consigo si una parte de ti sigue apegada a las decepciones, los resentimientos y los dolores antiguos. Ya lo sabes muy bien a estas alturas.
La alegría de existir y el resentimiento no son compatibles. Así pues, entrenarte con la práctica constante e incesante para sumergirte por completo en el momento presente. Sí requiere trabajo y paciencia. Sin embargo, sabotear el instante en el que vivimos es un momento esencial para tener una vida deslumbrante. Este momento es lo único que tienes de verdad. Y es un imperio que vale su peso en oro. Un día lo verás.
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