Es seguro decir que cada uno de nosotros podría beneficiarse de un aumento en la productividad. Si bien el aumento de la productividad es un objetivo casi universal, solo unos pocos de nosotros tenemos un plan concreto para hacerlo. Estos consejos simples y prácticos están diseñados para ayudarlo a aumentar su productividad, lo que llevará a lograr aún más a lo largo de cada día.
CREE UN PLAN BÁSICO CADA DÍA
Las elecciones organizativas que realiza cada mañana marcan la pauta para el resto del día. ¿Comenzará su día reaccionando a los demás o establecerá sus propios objetivos para lo que necesita lograr?
Cada mañana, establezca un objetivo para usted de forma independiente, no así una reacción a las solicitudes de los demás. Permitir que lo que te propongas sea tu prioridad. Céntrate nuevamente en tu objetivo a lo largo del día para asegurarte de tener el ímpetu para seguir adelante hasta que puedas borrarlo de tu lista.
PRIORIZAR TAREAS BASADAS EN AMBAS URGENCIAS Y AJUSTES
Cada semana parece tener una serie de tareas para completar. Algunos tienen que ver con su carrera, otros están relacionados con sus relaciones con los demás o con su vida familiar. Cuando comience a planificar su semana, haga "partes" de sus tareas en función de las partes de su vida que tocan: tareas de trabajo, tareas familiares, etc. Una vez que todo está organizado, decida qué tareas son las más importantes dentro de cada categoría según la urgencia y el entorno inmediato.
Esto debería dar como resultado que tenga un plan maestro con subcategorías y un sentido de lo que debe hacerse primero en cada esfera de la vida. Realice primero las tareas más importantes y asegúrese de no descuidar ninguna esfera de la vida.
ESTABLECER PLAZOS Y HORARIOS
Ahora que ha priorizado sus tareas en todas las áreas de su vida, establezca fechas límite para cada tarea. Programe el tiempo para completar sus tareas dentro de su fecha límite. Deje tiempo extra en su agenda todos los días para los problemas inesperados que surgen y respete sus plazos.
REALIZAR UNA AUDITORÍA DE HÁBITO
Periódicamente, debe auditar sus patrones del día a día, tanto en el hogar como en el trabajo. ¿Es cada hábito que tienes útil para ti? Identifique aquellos hábitos y patrones que no apoyan su estrategia y objetivos generales para que pueda cambiarlos o eliminarlos.
DÉJALO IR
Cada uno de nosotros no logra nuestros objetivos de vez en cuando, y al mirar hacia atrás en nuestro desempeño pasado, es fácil ver las cosas que deberíamos haber hecho de manera diferente. Utilice este tipo de información a medida que establece nuevos objetivos, pero no se detenga en sus fracasos. En su lugar, concéntrate en lo que vas a hacer a continuación.
En este sentido, el 90% de su pensamiento estratégico debe centrarse en la resolución de problemas, no en la identificación de problemas. Cualquiera puede señalar dónde van las cosas mal. Se necesita más pensamiento y fortaleza para corregir los problemas y, a veces, se requieren múltiples intentos, por lo que no pierda el exceso de tiempo en el problema en sí mismo en lugar de en la solución.
PERMÍTASE SENTARSE, PENSAR Y PLANIFICAR
Puede ser difícil disminuir la velocidad cuando se siente estresado por hacer más cosas, pero una planificación y una visión cuidadosas pueden ahorrarle horas o incluso días de esfuerzo inútil. Para cada meta en su lista, hágase estas preguntas:
¿Es este objetivo importante?
¿Qué parte (s) de mi vida tiene este objetivo de impacto?
¿Cómo apoya esta meta mis estrategias generales?
¿Tengo un plan para lograr este objetivo? ¿Cómo puedo mejorarlo?
Una vez que tenga sus respuestas, adapte estos objetivos y planes para la máxima utilidad.
Nadie puede crear horas adicionales en el día, pero puede administrar bien su tiempo. La buena gestión del tiempo es la clave para sentir que tienes todo el tiempo que necesitas. Tome estos pasos concretos para aumentar su productividad y regálese con más tiempo para hacer y lograr más.
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