La comida nos nutre, pero también puede dañarnos, a veces de manera invisible.
Usted consume demasiadas especias y está molesto en el estómago, eso es fácil de ver. Pero no relacionamos de inmediato nuestro consumo diario de alimentos con la forma en que funciona nuestro cerebro.
Tu cerebro es la parte más importante de tu cuerpo. Controla todo lo que ocurre en su interior y necesita el combustible adecuado para que todo funcione correctamente. Lo que comemos todos los días proporciona ese combustible.
Pero, ¿hay alimentos que de hecho puedan dañar o perjudicar estas funciones? Resulta que las hay, y ya las estamos consumiendo.
Echemos un vistazo a algunos de los alimentos que pueden causar daños duraderos y con frecuencia mortales a nuestra memoria y funciones cognitivas.
1. Granos refinados
Los cuatro blancos, el arroz blanco, la avena refinada, básicamente cualquier otra cosa que no sean los carbohidratos integrales pueden ser muy perjudiciales para las funciones de su cerebro.
Este tipo de alimentos generalmente tiene un alto índice glucémico (IG), lo que significa que su cuerpo los digiere rápidamente y causa un aumento repentino en los niveles de insulina y azúcar en la sangre. Esto puede contribuir al deterioro cerebral, incluida la pérdida temporal de memoria y la mala memoria a largo plazo.
Apegarse a los carbohidratos complejos, como los alimentos integrales, sería más amable con el cerebro.
2. Azúcar / Productos azucarados.
El azúcar, especialmente el azúcar refinada, es mala para usted de muchas maneras. Aumenta los riesgos de enfermedades cardíacas, diabetes tipo 2 y, por supuesto, obesidad. Pero también es un contribuyente importante en el desarrollo de la demencia y la enfermedad de Alzheimer.
Además, la ingesta elevada de azúcar puede causar una reducción en la memoria y en las funciones cognitivas, aumentar la resistencia a la insulina en el cerebro y dificultar el desarrollo de neuronas cerebrales; todo lo cual contribuye en un cerebro más lento y brumoso en general.
La mayoría de las bebidas energéticas, los jugos de frutas y las bebidas a base de cola que tanto nos gusta consumir contienen una cantidad peligrosa de azúcar. Se recomienda evitar o moderar el consumo de azúcar, jarabe de maíz, dulces precocidos y alimentos con alto contenido de fructosa.
3. Alimentos altamente procesados
Chips, papas fritas, fideos instantáneos, sopas instantáneas, salsas embotelladas: en resumen, lo que llamamos comida chatarra son cada vez más una parte integral de nuestra dieta diaria, simplemente porque están fácilmente disponibles y requieren menos tiempo y habilidad para prepararse. Pero a estos se les agrega azúcar, aceite y sal, todos los cuales son malos para el cerebro.
El consumo excesivo de estos alimentos causa aumento de peso y acumulación de grasa alrededor de sus órganos, el más importante de ellos es el cerebro. La acumulación excesiva de grasa alrededor del cerebro puede causar daño y degeneración en los tejidos cerebrales. Estos factores afectan el aprendizaje, la memoria y una disminución más rápida de las capacidades de razonamiento.
Del mismo modo, las carnes ahumadas y procesadas como salchichas, jamón, tocino, salami, etc. contienen nitrosaminas, un tipo de carcinógeno que se ha relacionado con la enfermedad de Alzheimer.
4. alcohol
El consumo prolongado de alcohol no solo es malo para el hígado, sino también para el cerebro.
El alcoholismo crónico puede causar reducción y volumen cerebral e interrumpir la función de los neurotransmisores, que pueden causar estragos en todo el cuerpo, ya que son sustancias químicas que el cerebro utiliza para comunicarse entre las células; y también una condición de confusión y desorientación comúnmente conocida como "niebla de cerebro".
El consumo excesivo de alcohol también puede dar lugar a una deficiencia de vitamina B1 que puede provocar daño cerebral grave y pérdida permanente de la memoria.
5. Alimentos ricos en grasas trans
Este es un tipo de grasa insaturada que puede ser perjudicial para su cerebro.
Si bien los productos animales como la carne y los productos lácteos contienen grasas Trans naturales, estas no son realmente peligrosas, si no se consumen en exceso. Pero los alimentos grasos trans producidos industrialmente pueden dañar gravemente tu cerebro. Esto incluye margarina, pasteles y galletas confeccionados, glaseado, etc.
Los estudios han encontrado que las personas que consumen una gran cantidad de grasas trans tienden a tener menos memoria, una función cognitiva reducida, un volumen cerebral reducido e incluso desarrollan un riesgo de Alzheimer.
Conclusión
Como dice el dicho, somos lo que comemos.
Proteínas, verduras de hoja, pescado y mariscos ricos en Omega-3, bayas, frutas de piel oscura: estos son alimentos que aumentan la capacidad mental y ayudan con la memoria y las funciones cognitivas.
Intercambiar nuestros hábitos alimenticios poco saludables con estas alternativas saludables puede ser un poco difícil al principio, pero en última instancia su cerebro se lo agradecerá, ¡lo prometemos!
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